El cuarto proyecto, iniciado en agosto de 2014 y en curso en los establecimientos de Metallurgica Abruzzese, con la colaboración de SACME, Universidad de Módena y Reggio Emilia y la Universidad Politécnica delle Marche, tiene como objetivo utilizar deshechos de aluminio y de titanio para recubrir el alambre metálico mediante un sistema innovador de impacto medioambiental reducido.
Además, será posible conseguir mallas metálicas elestrosoldadas con prestaciones muy superiores a las actuales.